Valparaíso, 06 de octubre, 2025.- La ministra de Obras Públicas, Jessica López, el subsecretario de la cartera, Danilo Núñez, junto a directoras y directores de las direcciones del ministerio, expusieron ante la Subcomisión Mixta de Presupuestos del Congreso. Este trámite legislativo se enmarca en el inicio del estudio de la partida correspondiente al MOP, contenida en el Proyecto de Ley de Presupuesto del sector público para el año 2026.
En la inversión presupuestada para el Ministerio destacan integración territorial y conectividad (78,4%); seguridad hídrica (12,4%); desarrollo productivo, cultural y científico (4,9%), y seguridad ciudadana y ante desastres naturales y emergencias (4,3%). A esto se suman las licitaciones por asociación pública-privada por más de 7 mil millones de dólares.
Además de resaltar la ejecución presupuestaria a septiembre de este año -que alcanzó un 65,2% en lo general y 62,2% del Subtítulo 31 (iniciativas de inversión)- las autoridades detallaron los distintos aspectos que componen el presupuesto para 2026, que alcanzará los $4,39 billones, de ellos $3,27 millones se asignan al Subtítulo 31.
“Previo a la pandemia, se destinaban recursos a iniciativas de inversión por unos $2,5 billones. El presupuesto 2026 alcanza los $3,2 billones y mantiene los niveles de ejecución de los últimos tres años, que superan los $3 billones anuales”, explicó la secretaria de Estado.
La ministra López sostuvo que gran parte de los $1,91 billones destinados a Vialidad corresponden a obras de conservación. “Cada kilómetro que se agrega a la red vial supone un gasto en mantención. Este trabajo sostenido nos ha permitido que Chile tenga un 50% de sus caminos pavimentados”.
Por su parte, el subsecretario Núñez recordó que “acabamos de lanzar el Plan Nacional de Infraestructura Pública, una ambiciosa cartera de proyectos por US$360 millones al 2055. Esto es una primera definición para planificar el financiamiento de las obras públicas bajo una mirada de largo plazo”.
El Presupuesto del sector público para el año 2026 supone un aumento de 1,7% en el gasto (comparado con la Ley de Presupuestos aprobada para 2025), compatible con un déficit estructural de -1,1%. Asimismo, incluye una redistribución de US$2.800 millones y el cierre de una veintena de programas mal evaluados.



