“Hemos tomado medidas de emergencia para asegurar el abastecimiento en las ciudades y zonas rurales, pero también hemos tomado medidas de fondo pensando en el mediano y largo plazo como la construcción de estas obras tan importantes para la seguridad hídrica en esta zona”, destacó la autoridad.
El ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, visitó este mediodía el sistema de tuberías reversibles del embalse Los Aromos en Limache. Las obras de conducción de aguas, de 12 kilómetros de extensión entre el embalse Los Aromos y la planta de Concón de la sanitaria Esval, permitirán disminuir las pérdidas de las descargas del embalse y garantizarán las recargas del mismo con los excedentes del río Aconcagua que actualmente van a dar al mar, entregando con ello seguridad hídrica hasta el año 2040 a más de 1 millón de habitantes de la región de Valparaíso.
“El desafío del agua es uno de los desafíos más importantes y más difíciles que tenemos que enfrentar como país. Hoy día el cambio climático se está expresando en toda la zona centro norte y centro sur del país a través de una muy prolongada sequía, con menos agua, mayores temperaturas, y donde más profundo es este desafío es en esta zona de Valparaíso. Por esa razón hemos tomado medidas de emergencia para asegurar el abastecimiento en las ciudades y zonas rurales, pero también hemos tomado medidas de fondo pensando en el mediano y largo plazo como la construcción de estas obras tan importantes para la seguridad hídrica en esta zona”, destacó el ministro Moreno sobre las obras que representaron una inversión total de Esval de 28 mil millones de pesos.
El ministro de Obras Públicas, quien estuvo acompañado durante la actividad por la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga; el ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward; del Trabajo y Previsión Social, Patricio Melero; explicó que obras como estas, que se están desarrollando también en otras regiones, se suman a los avances en materia legislativa: “En los últimos días vimos como en el Congreso hemos logrado la unanimidad de los senadores en un trabajo conjunto con el ejecutivo para acordar un Código de Aguas que nos permita enfrentar esta nueva realidad hídrica. En paralelo, ingresamos el proyecto para la creación del Ministerio de Obras Públicas y Recursos Hídricos, que es muy importante porque en Chile hay más de 40 instituciones que tienen que ver con el agua, pero nos falta trabajar en coordinación y comunión, y esto nos ayudará en lograr los resultados que son necesarios para combatir este cambio climático”.
“Adicionalmente a estas iniciativas tenemos hace un año y medio a gente de todos los sectores trabajando en la Mesa Nacional del Agua, y eso es muy importante, porque este es un desafío que no tiene color político, no tiene sectores, es algo que nos afecta a todos”, agregó la máxima autoridad del MOP.
Por su parte, la ministra de Agricultura Emilia Undurraga, agradeció especialmente los esfuerzos realizados por los agricultores. “Hemos entendido que este desafío del agua es un desafío país, es un desafío regional, y finalmente un desafío de cada una de las cuencas”, destacó.
Desde Esval, en tanto, se relevó que el proyecto supone la inversión más relevante de la sanitaria en la última década -con $ 28.000 millones- y permite entregar una solución de largo plazo. El proyecto representa una innovación para la recarga del embalse, que usualmente se da aguas arriba de la represa, pero en este caso se da aguas abajo, aprovechando los excedentes que llegan al mar.
“Queremos agradecer el apoyo de las autoridades y el importante esfuerzo de las Juntas de Vigilancia del Río Aconcagua, ya que gracias al trabajo en conjunto, podemos contar hoy con una solución estructural para miles de familias”, dijo su gerente general, José Luis Murillo.
En la actividad también estuvo presente el delegado presidencial regional, Jorge Martínez, quien agradeció los esfuerzos de todos los actores involucrados y destacó el impacto que tendrá esta obra en los habitantes de la región.
El sistema de tuberías reversibles representó una inversión de $10.000 millones que forman parte de la tercera fase y final de las obras de mejoramiento de la capacidad de generación hídrica en la operación de la empresa sanitaria. La primera fase contempló la construcción de un sistema de conducción entre Colmo-Planta Concón en una longitud de más de 4km de longitud para transportar y producir agua potable ante escenarios de turbiedad. Esta obra tiene una capacidad de más de 1.950 litros por segundo y una inversión aproximada de $6.000 millones y está operativa desde febrero de 2018.
En tanto, la segunda fase consideró la construcción del sistema de conexión entre el embalse Los Aromos y captación Colmo. Esta obra que entró en operación en diciembre de 2020, representó una inversión de $12.000 millones y correspondió a la continuación de 8 kilómetros de conducción, que enlaza la tubería desde el dren el Colmo al embalse los Aromos.
